Esta semana nos ha visitado de nuevo Amador, el abuelo de Álvaro, para enseñarnos a alimentar a los frutales con una ración de hierro en forma de polvo que había que mezclar con agua.Y allí ha estado la pandilla y otros compañeros del cole tomando buena nota de como se hace esta labor.
Gracias de nuevo, Amador. Ya estamos deseando ver florecer y echar fruto a nuestros frutales.
Y para que no se acerque ningún pájaro a nuestro huerto y frutales, nuestro querido espantapájaros Pepito, ha pasado por el taller de reparaciones, la panera de Álvaro. Allí las estilistas Enma, Eli y Marimar le han cambiado de arriba abajo.Está irreconocible, mucho más guapo y estiloso, dispuesto a defender lo que los niños han sembrado .
No hay comentarios:
Publicar un comentario